TRINI

Trini fue abandonado en una jornada de vacunación en Zumpango, Edomex, nunca había estado en la calle y todo era muy nuevo para él: los otros perros callejeros, el Sol, buscar agua y comida, la gente que no lo quería y los coches y camiones. Nadie lo reconocía y él no reconocía a nadie. Después de aprender a la mala que los otros perros no iban a compartir a sus humanos, su comida ni su agua y de que un camión pasara peligrosamente cerca, emprendió la aventura hacia la CDMX.
No está enfermo sólo un poco desnutrido, espantado y confundido con la ciudad, por el cinturón que traía alrededor del cuello, no parecía que saliera a pasear seguido ni que comiera muy bien.
Por eso ahora lo único que quiere es jugar a la pelota, correr y olerlo todo. Está buscando una familia que pueda darle eso y todo el amor del mundo.
Se entregará desparasitado, vacunado y esterilizado, con un proceso completo y responsable de adopción y seguimiento.