LINDA

A inicios de 2020 el fundador de un refugio salía de su casa. Era mediodía, hacía algo de calor, empezaba primavera. Estaba subiéndose a su coche cuando un jovencito se acercó a él corriendo y le dijo que una camioneta acababa de «bajar» a una perrita en una esquina. La habían abandonado. El fundador le dijo que le trajera a la perrita y que él se haría cargo. El muchachito se fue corriendo y a los pocos minutos regresó con una cachorra larguirucha y asustada, flaquita y con una lesión en una pata y en la cadera, caminaba chueco. El fundador la recibió y se la llevó al refugio, llamándola Linda.

Linda fue recuperando fuerza y peso, pero la lesión de la cadera nunca sanó del todo. Los veterinarios determinaron que se trataba de una lesión muy vieja, de recién nacida o quizás antes, congénita. ¡Por supuesto a Linda la lesión nunca la detuvo! Sólo camina un poquito chueco, eso es todo.

Linda tiene toda la actitud del mundo. No podemos creer que lleve más de cuatro años esperando una familia. Simplemente no damos crédito. En 2021 tuvo unos interesados, hicieron el proceso de adopción, pero lo abandonaron. Linda esperó. De nuevo en 2022 otra persona se interesó por ella y abandonó el proceso. ¿Por qué hace eso la gente? La suerte de Linda no ha sido la mejor, pero no perdemos la esperanza.

Es talla mediana, pesa 22.5 kg, es divertidísima, metiche, sociable, súper juguetona, cariñosa y saludadora. Le encanta correr, en general es una perrita muy sana. Es líder, siempre está en todo, se hace notar en todo momento pues es la primera en acercarse cuando entran a saludar. Es una perrita, haciendo honor a su nombre, muy linda. Está vacunada, esterilizada y desparasitada.

Linda no debe seguir esperando. ¿Habrá alguien que le abra las puertas de su hogar y que le permita por primera vez en su vida sentir el amor que sólo una familia puede dar? Linda está segura de que sí.

¿Quieres cambiarle la vida?