LINDA




Linda es una perrita de aproximadamente tres años que fue rescatada en Tecámac, completamente paralizada por el miedo. No sabemos con certeza qué vivió, pero su cuerpo y su mirada hablaban de abandono, dolor y muchas heridas emocionales. Aun así, desde el primer momento, Linda mostró algo extraordinario: una nobleza profunda. Nunca fue agresiva, jamás intentó huir o defenderse. Solo se acurrucaba en silencio, con la esperanza de que el mundo dejara de dolerle.
En apenas dos semanas, Linda ha mostrado avances conmovedores. Ya no tiembla, comienza lentamente a confiar en las personas que la cuidan y se ha animado a explorar otras habitaciones del hogar temporal en el que está. Se levanta con más seguridad, se acerca a pedir caricias, come con más apetito he incluso ha movido la colita con timidez cuando escucha una voz cariñosa. Ha aprendido a disfrutar la tranquilidad de un espacio seguro, algo completamente nuevo para ella.
Aunque aún le tiene miedo al exterior y no está lista para paseos largos ni ambientes ruidosos, ha demostrado que, con paciencia y ternura, es capaz de abrirse y dar pasos hacia la confianza. Los estímulos intensos la ponen nerviosa, pero nunca reacciona mal; solo se repliega con suavidad. Está aprendiendo a vivir desde la calma, no desde el miedo.
Linda está esterilizada, vacunada y desparasitada. Es de tamaño mediano, de energía baja, muy tranquila y cariñosa. Necesita una familia amorosa, paciente y sin prisas. Alguien que quiera construir un vínculo verdadero, paso a paso, sin expectativas, pero con mucho corazón.
Si crees en las segundas oportunidades, Linda está lista para darte la suya. Adóptala y acompáñala a descubrir todo lo bello que merece vivir.