TIGER
Tiger lleva casi cuatro años esperando una familia. Esta es su historia.
En marzo de 2020, tres mujeres de gran corazón encontraron a una perrita embarazada a punto de dar a luz. Le dieron cobijo y le permitieron tener a sus cachorritos en un espacio seguro y calientito. Nacieron seis perritos: tres hembras y tres machos. Las mujeres los cuidaron con mucho amor y los vieron crecer.
Pasó el tiempo y los cachorritos aún no habían encontrado hogar. Estaban creciendo más y más, por lo que cada vez cabían menos en casa de las mujeres, que entonces contactaron a un refugio. Así, pasados unos días, llegaron al lugar los cachorros: Tiger, Grandull y Güero, los machos, y Osita, Rayitas y Bico, las hembras.
En 2022 adoptaron a Güero, ahora llamado Chester. Después adoptaron a Bico, que vivió feliz durante un año con su familia, quienes la amaron con el alma, hasta que un terrible accidente le arrancó la vida. En el Santuario Osita, Tiger, Grandull y Rayitas esperaban. Estos tres últimos parecían cumplir con el destino de los perros atigrados: ser olvidados por todos, parecerles «corrientes» a las personas. Hasta la fecha nunca han tenido una solicitud de adopción real. ¡Qué mala suerte para Tiger no haber nacido husky!
La historia de esta camada continuó con desgracias. En mayo de 2023 un cáncer muy agresivo se llevó a Rayitas, que murió a los tres años de edad sin conocer el amor de una familia. ¿Por qué pareciera que unos perros están destinados a vivir rodeados de amor como Chester y otros a morir en los refugios? ¿Qué impide que adopten a Tiger? ¿Los perros de raza merecen más?
Tiger sigue esperando. Sabemos que son sus rayas de tigre. Los perros así son los últimos en ser vistos, como si no existieran.
Tiger es muy amoroso con los humanos. Siempre que entramos a saludar, nos sube las patitas y nos ve como si fuéramos lo único en el mundo. Es líder, fuerte, atento y buen guardián. También es muy tímido con la gente nueva y necesita mucha paciencia y cariño para confiar. Está esterilizado, vacunado y desparasitado. Más allá de su cautela inicial, es garantía de diversión.
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