NITA

Nita es una perrita que ha vivido toda su vida en la calle, enfrentando el frío, el hambre y la indiferencia. Pero a pesar de todo, Nita no perdió su dulzura… porque encontró un pequeño refugio para su corazón: una secundaria rural en Hidalgo.
Cada lunes, puntualmente, Nita llegaba a la escuela como si fuera una alumna más. Se instalaba al inicio de las clases y pasaba el día acompañada de risas, voces, y manos pequeñas que le ofrecían caricias.
Pero lo más difícil llegaba los viernes. Cuando el último niño se iba, Nita quedaba sola otra vez, a merced de la calle, pasando muchísimo frío, sin comida, sin cobijo… y sin lo que más extrañaba: el amor.
Pese a su pequeño tamaño, es muy intrépida. En la escuela incluso le decían “la escaladora”, porque cuando la reja estaba cerrada, intentaba trepar por donde fuera con tal de estar cerca de los niños y sentirse segura.
Nita no pide nada más que amor. Es una dulzura total, cariñosa, noble, tranquila, y su único deseo es encontrar a alguien que la apapache todos los días, no solo de lunes a viernes.
Después de años sobreviviendo sola, Nita merece lo que nunca ha tenido: un hogar cálido, una cama suavecita, una rutina sin miedo, y alguien que la quiera sin condiciones.
