HANSA
Hansa es una hermosa gatita en busca de una familia amorosa.
El 7 de abril de 2024, un refugio canino recibió un reporte: unos perros del pueblo habían atacado a una gatita. La habían dejado medio muerta, y cuando decimos así, no estamos exagerando: estaba muy mal.
Aunque nunca habían rescatado a un gato, tomaron el caso inmediatamente y la llevaron a la clínica veterinaria. Tenía fracturada la mandíbula, una infección severa y también una rotura de ligamento cruzado craneal en la rodilla izquierda, que si bien no le impedía caminar, le restaba mucha agilidad. Estaba flaquísima, además.
Hansa, como la llamaron, estuvo internada varios días en terapia intensiva. El pronóstico era reservado, pero la fortaleza de los animales siempre nos sorprende y Hansa salió adelante.
Cuando empezó a comer por su cuenta (sin sonda), se la llevaron al refugio, donde ha vivido, por obvias razones, separada de todos los perros, en un lugar seguro y tranquilo, para ella solita.
La mandíbula sanó y Hansa pasó de la comida suave a las croquetas de gatito. En ese momento, empezaron sus vacunas. Cuando subió de peso lo suficiente, la sometieron a cirugía para arreglar esa rotura de ligamento. Todo salió de maravilla.
Por lo demás, ¡es adorable! Es una gatita extremadamente cariñosa. Siempre que van a saludarla, se enrosca en las piernas y ronronea. Es muy abrazable y tiene un pelaje como de peluche.
Hansa rompió todos los esquemas del refugio. ¡Nunca se habrían imaginado su rescate!
Está esterilizada, vacunada y desparasitada. Es pequeñita, pesa 2.2 kg.
Merece un hogar gatuno lleno de amor, paciencia, cariños, siestas y bien lejos de los peligros que una vez casi le cuestan lo único que tenía: la vida.
¿Quieres ser la familia de Hansa?
Fotos: El wey de los perros.