DOMINGA






A Dominga la encontramos entre la multitud que visita la Basílica de Guadalupe, un lugar al que miles acuden buscando fe y esperanza… pero para ella, esos días eran de total soledad. Era invisible para todos, un pequeño fantasma que vivía entre decenas de feligreses. Flaca, enferma, triste… abandonada. Pero la Virgen la cuidó, y nosotros pudimos rescatarla justo a tiempo.
Dominga tenía anemia severa, sarna, bordetella y un cuerpo lleno de señales del abandono. No sabemos cuánto tiempo pasó ignorada, pero sí sabemos que desde que la salvamos, no ha dejado de agradecerlo con una mirada llena de amor y un corazón inmenso.
Hoy, tras un mes de recuperación, Dominga es otra: feliz, fuerte, juguetona, amorosa y llena de vida. Está vacunada, esterilizada, desparasitada y lista para llenar de luz el hogar que quiera darle una nueva oportunidad.
Tiene aproximadamente 2 años, le encantan las pelotas, correr y jugar, pero lo que más disfruta es estar rodeada de otros perritos y humanos. Es una perrita dulce, noble y sociable, ideal para familias que ya tengan peluditos o con niños que quieran una compañera incondicional.