BETO



Beto es un cachorro que parece ser alguna mezcla de pastor belga o malinois.
Es más orejas que perrito.
Apareció un día en el parque de la colonia, siendo tan joven es muy juguetón y tiene mucha energía.
Comenzó a robarse las bolsas de basura de los vecinos del parque y a perseguir a la gente que pasaba por ahí pidiendo un cariñito.
Al verlo triste porque muy pocas personas le hacían caso y le regalaban el cariñito que pedía, y que comenzaron a regañarlo por robarse las bolsas de basura, tomamos la decisión de resguardarlo en casa.
Se ha acostumbrado muy bien a vivir adentro, ya sabe salir a pasear con correa y dormir en su camita.
Tiene una complexión muy atlética y es súper activo, es el compañero perfecto si eres runner o trepacerros, estamos seguras de que amaría unirse a cualquiera de esos planes.
Disfruta mucho salir al parque y ya sabe esperar para salir al baño.
Está esterilizado, vacunado y desparasitado. Convive muy bien con otros perros y es muy feliz cuando los niños lo saludan en el parque.
Beto busca una familia que lo quiera y cuide para siempre, que esté consciente de que es un cachorro (un bebé gigante) y que necesita tiempo y atención para dirigir su energía y curiosidad.
Es muy inteligente y aprende de volada, trae el chip de perro pastor y tomar clase es su momento favorito del día. Aprender a caminar con correa, dar la manita, sentarse y esperar para comer han sido momentos muy interesantes para él, se concentra muchísimo y espera el cariñito como recompensa por ser tan buen estudiante.
Seguramente será muy sencillo continuar con su entrenamiento y enseñarle muchísimos trucos y comandos.
Ama los juguetes que chillan, les recomendamos los guarden durante la noche si quieren dormir jiji.
Beto es un bebé grandote, inocente y juguetón, busca la oportunidad de integrarse a una familia que lo ame y le rasque las orejotas todo el tiempo que sea posible.