BRIAN
Brian ha tenido una vida muy dura, lo demuestran las cicatrices en sus ojitos. Ahora que está lejos de las calles puede disfrutar de una vida tranquila en la que ha podido recuperarse. Es un amor de gato, muy agradecido y recibe amor felizmente. Es juguetón, toma largas siestas y se derrite si le haces cariñitos. Ojalá le des una oportunidad.