ALBERTA
Alberta es una sobreviviente.
La rescataron en septiembre de 2022: estaba tirada al borde de una carretera, postrada con mucho dolor, dentro de una cuneta sucia. Alguien le había dejado comida y ni siquiera había probado bocado. Con ayuda de agentes de Protección Civil y un tranquilizante, el fundador de un refugio pudo sedarla y llevarla de urgencia al veterinario. Tenía los pulmones colapsados, oxigenaba alrededor de 83 y además había múltiples fracturas: pata delantera derecha, cadera y pata trasera derecha (presentando esta última una herida abierta llena de gusanos). Seguro la habían atropellado. La internaron inmediatamente para estabilizar su sistema respiratorio. Poco a poco Alberta mejoró, hasta que días después pudieron llevarla al refugio.
Pasó el tiempo y empezó a tomar confianza, movía la colita y se alegraba de ver humanos. En octubre, cuando hubo ganado un poco de peso y salud, intervinieron por primera vez su cadera. Luego, a finales de enero 2023, lo hicieron por segunda vez. En noviembre 2023, una tercera cirugía, ahora para su rodilla derecha.
El atropellamiento había tenido complicaciones más allá de los huesos: problemas de incontinencia, no podía cerrar su anito bien e iba dejando bolitas de popó por donde pasaba. La sometieron a otra operación, esta vez para solucionar este problema. Tras caminatas diarias como terapia, Alberta ha ido mejorando y la incontinencia ha prácticamente desaparecido.
Es una perrita tímida, pero muy dócil y agradecida. Su amor por la vida es gigantesco. Le encanta mirar el cielo y sentir el aire libre. Es talla mediana (pesa alrededor de 15 kg). Ya no va a crecer más. Está esterilizada, vacunada y desparasitada.
Ansía encontrar un hogar seguro, donde la adoren tal cual es, donde le tengan paciencia, donde la quieran por sí misma, donde no se rindan y se comprometan con ella para siempre.
¿Quieres cambiarle la vida?