LIZZY
Lizzy es una adorable cachorrita que será talla mediana cuando sea adulta. Está en busca de una familia y esta es su historia.
A mediados de agosto de 2023, una estudiante de medicina veterinaria contactó a un refugio: había encontrado en una cajita de cartón a cinco cachorritas chiquititas, de apenas semanas. Estaban desamparadas y quería ayudarlas, pero no tenía gran manera de hacerlo, porque su madre no le permitía llevarse a las perritas.
Sabiendo que si no hacían nada las cachorritas acabarían muriendo de hambre, la gente del refugio decidió formar equipo: la estudiante las cuidaría durante la noche y en el día estarían internadas en la clínica veterinaria (el refugio cubriría todos los gastos), en donde las alimentarían con sustitutos de leche, pues no tenían dientes, apenas caminaban. Eran como ratoncitos. Las habían separado de su mamá al menos un mes antes de tiempo. Un acto de crueldad.
Pasaron dos semanas y las cachorritas, estando más fuertes, empezaron a comer papillas. Fue en ese momento cuando llegaron al refugio, donde siguieron alimentándolas cada cinco horas. Poco a poco fueron saliéndoles los dientes y empezaron entonces con las vacunas correspondientes. Después, cuando se liberó una perrera, pasaron a un espacio más grande.
Ahora están prácticamente listas para una familia. Lizzy es la más pequeña de la camada, era diminuta cuando la rescataron y tuvieron que darle suplementos alimenticios para nutrirla bien. Es muy simpática, tierna y muy juguetona, le encanta el apapacho, la diversión y las luchitas con sus hermanas; se emociona mucho cuando la saludan. Convive perfecto con todos los perros y, por su edad, puede aprender sin problema a convivir con gatos.
Se entrega desparasitada, vacunada y esterilizada. Es una perrita fantástica que merece todo el amor del mundo, pues ha sobrevivido a cosas terribles, saliendo adelante con muchas ganas de vivir.
¿Quieres cambiarle la vida?
Fotos: @elweydelosperros.